¡Carta de Auxilio!

Queridos sobrinos, les escribimos esta carta desde la Montaña de las Galaxias, a escondidas del Gigante Zorroastro, quien nos ha atrapado por estar investigando en su planetario sobre los misterios del origen del Universo. El Sapo Efigo, el grotesco guardián de la prisión donde nos tienen atrapados, es un apasionado de los acertijos, y ha prometido liberarnos de nuestras cadenas, si respondemos tres complejas adivinanzas. Él está completamente seguro de que no adivinaremos. Pero lo que él no sabe es que nosotros contamos con ustedes para que nos ayuden a resolver el acertijo. Es por esto que, en medio de nuestra desesperación por escapar de estos barrotes, hemos acudido a ustedes para que nos ayuden. Después de estas palabras encontrarán 3 adivinanzas sumamente difíciles, que ustedes deberán resolver para salvarnos. Para que sea más fácil para ustedes, hemos seleccionado una adivinanza para cada uno. Y tememos que si alguno de ustedes se arriesga y adivina más de un acertijo, Efigo, el sapo guardián, se entere de nuestra trampa, y nos deje encerrados para siempre en este calabozo. Por eso les pedimos que sólo contesten una sola de las adivinanzas (la que tiene su nombre). La idea es que no se dé cuenta que estamos recibiendo su ayuda.

Bueno, nos despedimos. Hemos escuchado un eructo horrendo que nos hace pensar que Efigo se acerca. Aquí les dejamos las adivinanzas. Confiamos en ustedes.

Para Antonio: 

Salimos cuando anochece,

nos vamos si canta el gallo,

y hay quien dice que nos ve

cuando le pisan un callo.

Para Anna:

Sin ser rica tengo cuartos

y sin morir, nazco nueva, 

y a pesar de que no como

hay noches que luzco llena.

Para Ambar

Como una zaranda

da vueltas al sol,

gira que te gira

sin tener motor.