domingo, 13 de noviembre de 2011

El niño con el trompo mágico


Había una vez un niño que no sabía bailar trompo, su papá lo estaba enseñando y no pudo bailar el trompo de color rojo, pero el niño una noche vio a alguien muy chiquito que volaba y era un hada, pero como tenía mucho sueño se acostó. Entonces al día siguiente encontró otro trompo de tamaño mediano y de color azul debajo de su almohada, era un trompo mágico que podía hacer muchos trucos. Podía bailar en la cuerda, bailaba en el piso al revés. Pero al día siguiente no lo encontró porque el hada se lo llevó, era su trompo mágico. Y después de unos días cuando el niño fue grande aprendió a bailar trompo y se puso muy feliz.

Colorín colorado, este cuento se ha terminado.

1 comentarios:

Víctor Mosqueda Allegri dijo...

Uhm, yo como que conozco ese trompo azul mágico. La verdad es que no hay nada como la sensación de aprender a bailar un trompo. Yo todavía recuerdo lo bien que me sentí cuando por fin aprendí. Me gusta mucho tu cuento porque me recuerda esas cosas. Te quedó muy fino.

Publicar un comentario

Nos gustan los comentarios sanos y constructivos. Eres bienvenido a dejar uno.